El interés simple es una herramienta financiera clave para evaluar préstamos e inversiones, basada en el cálculo de intereses sobre el capital inicial. A diferencia del interés compuesto, no capitaliza los intereses, lo que simplifica su cálculo y comparación. La conversión y equivalencia de tasas son esenciales para comparar diferentes productos financieros, ajustando la tasa nominal anual a una tasa efectiva según el periodo de interés, permitiendo una toma de decisiones transparente y justa.
El interés simple es una herramienta esencial en el ámbito financiero para evaluar préstamos e inversiones
Fórmula para determinar el interés simple
La fórmula para determinar el interés simple es I = P * i * n, donde 'I' representa el interés acumulado, 'P' es el capital principal, 'i' es la tasa de interés por periodo, y 'n' es el número de periodos durante los cuales se aplica el interés
Conversión de la tasa de interés a su forma decimal
Es crucial convertir la tasa de interés 'i' a su forma decimal si se presenta en porcentaje, dividiéndola entre 100, para su correcta inserción en la fórmula
A diferencia del interés compuesto, el interés simple no incluye la capitalización y se calcula solo sobre el monto principal o capital inicial
La conversión de tasas de interés implica ajustar la tasa nominal anual a una tasa efectiva para el periodo de interés específico o viceversa
La fórmula para la conversión de tasas es i = r / t, donde 'i' es la tasa de interés por periodo, 'r' es la tasa de interés nominal anual, y 't' es el número de periodos en un año
La equivalencia de tasas asegura que el costo o rendimiento de diferentes productos financieros pueda ser comparado de manera justa y transparente, facilitando así la toma de decisiones informadas