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La Revolución Industrial marcó el nacimiento del proletariado y transformó la sociedad con la creación de la clase obrera. Condiciones laborales extremas y la ausencia de derechos dieron paso a ideologías como el socialismo utópico, el marxismo y el anarquismo, que buscaron mejorar la vida de los trabajadores. El movimiento obrero y el sindicalismo emergieron como fuerzas de cambio, culminando en la formación de la Primera Internacional para unificar la lucha de los trabajadores.
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La Revolución Industrial iniciada en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, trajo grandes transformaciones económicas y sociales
Composición de la clase social
El proletariado estaba compuesto por trabajadores asalariados de las fábricas, provenientes de distintos estratos sociales
Origen de los trabajadores
Los trabajadores provenían de distintos estratos sociales, incluyendo campesinos, artesanos y trabajadores a domicilio
Jornadas laborales y disciplina
Las condiciones laborales eran extremadamente duras, con jornadas laborales de hasta 16 horas diarias y una disciplina rígida
Trabajo infantil y empleo de mujeres
El trabajo infantil y el empleo de mujeres eran prácticas habituales, con salarios más bajos y condiciones peligrosas
Inicialmente, muchos trabajadores experimentaron un deterioro en su calidad de vida debido a factores como el aumento de la población y la transición hacia un sistema productivo basado en la industria
Con el tiempo, se produjo una mejora gradual en el bienestar de las clases trabajadoras, tras superar las dificultades iniciales
Historiadores y economistas analizan los complejos efectos de la industrialización en los niveles de vida
El movimiento obrero surgió de la necesidad de los trabajadores de organizarse para defender sus intereses frente a las duras condiciones impuestas por la industrialización
Socialismo utópico
Los socialistas utópicos imaginaron y a veces intentaron construir comunidades ideales basadas en principios de igualdad, justicia y solidaridad
Marxismo
El marxismo proporcionó un análisis crítico de la sociedad capitalista, enfatizando la lucha de clases y abogando por la revolución proletaria
Anarquismo
El anarquismo rechazaba cualquier forma de autoridad estatal y promovía una sociedad basada en la libertad individual y la organización voluntaria
Inicialmente, se formaron asociaciones fraternales y mutuas de ayuda, que evolucionaron hacia sindicatos más estructurados
Los sindicatos lucharon por mejorar los derechos laborales y las condiciones de trabajo, enfrentando la represión de los gobiernos y empresarios
El movimiento obrero se extendió por Europa y se consolidó con la formación de sindicatos nacionales y la creación de la Primera Internacional en 1864