La Guerra Fría, un periodo de tensión entre EE.UU. y la URSS, marcó la política global desde 1945 hasta 1991. Influyó en conflictos regionales, la carrera armamentística y la diplomacia internacional, culminando con cambios significativos tras la caída del Muro de Berlín y la disolución soviética.
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La Guerra Fría fue un periodo de intensa rivalidad ideológica, política y militar entre Estados Unidos y la Unión Soviética
La dinámica de la Guerra Fría se caracterizó por una alternancia entre momentos de alta tensión y etapas de coexistencia pacífica
La política de contención y la promoción de la revolución mundial fueron las estrategias utilizadas por Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría
La proliferación de armas nucleares y la competencia por la superioridad militar generaron una política de disuasión conocida como "destrucción mutua asegurada"
A lo largo de la Guerra Fría, las negociaciones de control de armamentos buscaron limitar el arsenal nuclear y reducir la posibilidad de un enfrentamiento atómico
La estabilidad de la Guerra Fría se vio amenazada por crisis internacionales como la Guerra de Vietnam y la Guerra del Yom Kippur, que expusieron las debilidades de la política exterior estadounidense y ofrecieron oportunidades a la Unión Soviética para expandir su influencia
Europa fue el escenario principal de la Guerra Fría, con la división del continente en bloques oriental y occidental
La influencia estadounidense se manifestó a través del Plan Marshall y la creación de la OTAN, mientras que la Unión Soviética consolidó su esfera de influencia en Europa Oriental mediante el Pacto de Varsovia
La Guerra Fría también fomentó la integración europea, como se evidencia en la formación de la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea, como un medio para fortalecer la cooperación y prevenir futuros conflictos en el continente
El fin de la Guerra Fría se materializó con la caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución de la Unión Soviética en 1991
El fin de la Guerra Fría marcó un cambio significativo en el equilibrio de poder mundial, poniendo fin a la bipolaridad y dando paso a un mundo unipolar liderado por Estados Unidos
La Guerra Fría dejó un legado de conflictos congelados y un vasto arsenal de armas, pero también sentó las bases para una nueva era de cooperación global y desafíos en la transición hacia economías de mercado en los antiguos estados comunistas