La combustión en motores diésel es un proceso complejo que involucra múltiples fases y factores críticos como la relación de compresión y la mezcla aire-combustible. Este proceso comienza con la inyección de combustible y sigue con la autoignición y la combustión controlada. La optimización de este proceso es clave para mejorar la eficiencia térmica, reducir emisiones y asegurar un arranque fiable en condiciones frías. Los diseños de cámaras de combustión y las ayudas para el arranque en frío son esenciales para el rendimiento del motor.
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La combustión es una reacción química que libera energía en forma de calor y luz
Oxidación-reducción
La combustión es una reacción de oxidación-reducción entre un combustible y un comburente
Elementos del combustible
Los motores de combustión interna utilizan hidrocarburos como combustible, que contienen carbono e hidrógeno
La combustión completa ocurre cuando el combustible reacciona con el oxígeno en proporciones ideales, generando dióxido de carbono y agua como productos principales y liberando la máxima cantidad de energía posible
La combustión en motores diésel comienza con la inyección de combustible en forma de finas gotas que se mezclan con el aire caliente en la cámara de combustión
Tras un breve periodo de reacciones químicas preliminares, se produce la autoignición del combustible en la cámara de combustión
La combustión en motores diésel se divide en dos fases: combustión de premezcla y combustión controlada, que dependen de la tasa de inyección de combustible y la disponibilidad de oxígeno
La eficiencia de la combustión en motores diésel se optimiza mediante una mezcla homogénea de aire y combustible
Los motores con inyección directa generan turbulencia en el aire comprimido para facilitar la mezcla de aire y combustible
El uso de cámaras de turbulencia o precombustión ayuda a reducir las emisiones y mejorar la economía de combustible en motores diésel
Una combustión normal en un motor diésel se caracteriza por un inicio suave y una expansión uniforme de los gases de combustión
Una combustión anormal puede manifestarse como detonaciones o autoencendido prematuro, lo que puede causar un funcionamiento irregular y una reducción en la eficiencia del motor
Para prevenir fenómenos anormales, es importante mantener el motor bien refrigerado y libre de depósitos carbonosos que puedan actuar como puntos calientes
La relación de compresión en los motores diésel es un factor crítico que influye en su eficiencia y rendimiento
Una relación de compresión más alta permite una mayor eficiencia térmica al comprimir el aire a temperaturas más elevadas antes de la inyección del combustible
Aunque una relación de compresión más alta es beneficiosa, hay un límite a partir del cual aumentos adicionales no resultan en mejoras significativas y pueden requerir componentes más costosos
El encendido en un motor diésel comprende tres fases principales: retardo de encendido, combustión rápida y combustión lenta
La temperatura inicial, la geometría de la cámara de combustión, el nivel de turbulencia y la presión de inyección son factores que influyen en la eficiencia de la combustión en motores diésel
Una adecuada atomización del combustible es esencial para asegurar una combustión completa y eficiente en motores diésel
La cámara de combustión en un motor diésel es un componente clave que influye en la mezcla aire-combustible y la eficiencia de la combustión
Existen varios diseños de cámaras de combustión, como la inyección directa y las cámaras de turbulencia, precombustión o con depósito de aire, que buscan optimizar diferentes aspectos de la combustión
Algunos diseños de cámaras de combustión pueden requerir sistemas de ayuda para el arranque en frío, como bujías incandescentes o precalentadores, para asegurar un funcionamiento adecuado en climas fríos
Los motores diésel pueden tener dificultades para arrancar en condiciones de baja temperatura debido a la reducción de la temperatura y la presión al final de la compresión
Para mejorar la fiabilidad del arranque en frío, se utilizan sistemas de precalentamiento que calientan el aire o el combustible, facilitando la ignición inicial