La circulación coronaria es esencial para el funcionamiento del corazón, suministrando oxígeno y nutrientes al miocardio. Las arterias coronarias derecha e izquierda tienen patrones de codominancia que varían entre individuos, afectando la respuesta a oclusiones arteriales. El flujo coronario se regula por la demanda metabólica, la presión aórtica y la resistencia vascular, con la frecuencia cardíaca y la regulación neurohumoral jugando roles clave. Sustancias vasodilatadoras como la adenosina y el óxido nítrico ajustan el flujo según las necesidades metabólicas.
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Los vasos coronarios son una red de vasos sanguíneos especializados que nutren y oxigenan el corazón
Suministro de sangre rica en oxígeno al miocardio
Las arterias coronarias principal y secundaria emergen de la raíz de la aorta y suministran sangre rica en oxígeno al miocardio
Distribución de la sangre oxigenada
La sangre oxigenada se distribuye a través de los capilares y retorna al corazón a través del seno coronario y las venas coronarias anteriores
Los vasos arteriosinusoidales, arterioluminales y de Tebesio forman un complejo plexo de vasos subendocárdicos que contribuyen a la circulación coronaria
La distribución de la irrigación miocárdica entre las arterias coronarias derecha e izquierda muestra variabilidad interindividual
Existen áreas de solapamiento en la región que cada arteria irriga
La variabilidad anatómica es fundamental para entender las implicaciones clínicas de una oclusión arterial
El flujo coronario es regulado por la presión aórtica y la resistencia vascular, que se ajusta según la demanda metabólica del corazón
Mecanismos como la actividad metabólica y los reflejos barorreceptores mantienen un flujo sanguíneo adecuado
Durante un aumento en la demanda de oxígeno y nutrientes, se liberan sustancias vasodilatadoras que aumentan el flujo sanguíneo
La frecuencia cardíaca tiene un impacto significativo en el flujo coronario, ya que modifica la duración relativa de la diástole y la sístole
Durante la taquicardia, el corazón pasa más tiempo en sístole, lo que puede disminuir el flujo coronario
Durante la bradicardia, el flujo coronario es menos restringido y las demandas metabólicas del miocardio son menores