Transición a la Modernidad y el Surgimiento de la Didáctica
La transición a la modernidad trajo consigo el desarrollo de la didáctica como disciplina, que planteaba preguntas críticas sobre el qué, el para qué, el a quién y el cómo de la enseñanza. Este cambio de enfoque representó un avance hacia la comprensión del aprendizaje como un fenómeno complejo y multifacético. John Dewey, filósofo y pedagogo del siglo XX, criticó la educación tradicional por su enfoque pasivo y memorístico, proponiendo en su lugar un modelo de aprendizaje basado en la experiencia activa, donde el conocimiento se construye a través de la interacción con el entorno y no se limita a la simple acumulación de información.La Experiencia y el Aprendizaje Según John Dewey
John Dewey subrayó la importancia de la continuidad y la interacción en la experiencia educativa, argumentando que cada experiencia educativa se construye a partir de las anteriores y moldea las futuras. Según Dewey, la educación debe estimular la curiosidad, la iniciativa y el deseo de aprender, siendo responsabilidad del educador orientar y enriquecer estas experiencias. Dewey sostenía que el aprendizaje efectivo ocurre a través de la experiencia práctica, la cual no solo proporciona conocimientos, sino que también desarrolla actitudes emocionales e intelectuales que contribuyen al crecimiento personal del individuo.Edouard Claparède y la Educación Funcional
Edouard Claparède, psicólogo y educador suizo del siglo XX, vinculó la inteligencia con la capacidad de adaptación, considerando la inteligencia como una herramienta para afrontar y resolver problemas nuevos. Claparède defendía que el aprendizaje es un proceso experimental y esencial para la vida, que debe surgir de la experiencia directa y significativa. Argumentaba que el conocimiento debe responder a una necesidad o interés personal, y que el interés del aprendiz es el motor principal para un aprendizaje significativo y duradero.El Aprendizaje en la Pedagogía Moderna
La pedagogía moderna, influenciada por avances en psicopedagogía y psicología experimental, ha renovado la concepción de la educación, poniendo el foco en el aprendiz como sujeto activo del proceso educativo. Este enfoque ha llevado a la conceptualización de una "economía de la enseñanza" que optimiza los procesos de aprendizaje y ha abierto la puerta a la idea de una educación permanente. En este contexto, el aprendizaje se entiende como un ejercicio de autogestión pedagógica, donde la capacidad de aprender de manera continua y autónoma se convierte en una característica definitoria del individuo.La Sociedad del Aprendizaje y la Educación Permanente
La sociedad contemporánea enfatiza la importancia de crear espacios educativos que faciliten el desarrollo continuo de habilidades y competencias. La educación se concibe como un proceso ininterrumpido y personalizado, que depende de la capacidad del individuo para adaptarse y aprender a aprender en un mundo en constante evolución. Este enfoque resalta la relevancia de la autodirección y la motivación intrínseca en el aprendizaje a lo largo de la vida.Diferenciación entre Formación y Aprendizaje
Es crucial diferenciar entre formación y aprendizaje. La formación se asocia tradicionalmente con el aprendizaje formal que tiene lugar en instituciones educativas, mientras que el aprendizaje es un proceso más amplio y continuo que abarca la adquisición de conocimientos, habilidades y la socialización en la cultura de la sociedad. Aunque la escuela es un espacio privilegiado para la formación, el aprendizaje es un fenómeno que trasciende el aula y acompaña al individuo a lo largo de toda su vida, en múltiples contextos y situaciones.