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El mercantilismo y el monopolio comercial definieron la economía de los virreinatos en América Latina. La Corona española, buscando riquezas, impuso un sistema de flotas y galeones para controlar el comercio transatlántico, favoreciendo a Sevilla. La minería, especialmente la plata de Potosí, fue crucial, mientras que la agricultura creció alrededor de las haciendas. El trabajo forzado, como la mita, sustentaba la economía, pero las restricciones a la manufactura local limitaron el desarrollo industrial.
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El mercantilismo priorizaba la acumulación de metales preciosos como medida de la riqueza y el poder de una nación
Sistema de monopolio comercial
La Corona española estableció un sistema de monopolio comercial que restringía el comercio de las colonias exclusivamente con España y sus territorios autorizados
Desafíos al monopolio
El contrabando y el comercio intercolonial no autorizado surgieron como respuestas a las limitaciones impuestas por el monopolio comercial
El sistema de flotas y galeones consistía en el envío periódico de convoyes de barcos mercantes, escoltados por navíos de guerra, para proteger el comercio entre España y sus colonias americanas
La incapacidad de la industria española para satisfacer la demanda de bienes manufacturados en las colonias fomentó el contrabando y el comercio intercolonial no autorizado
Los impuestos como la avería y el almojarifazgo incentivaron la evasión fiscal y disminuyeron los ingresos de la Corona
La competencia de casas comerciales extranjeras y las demandas financieras de las guerras europeas erosionaron el sistema de monopolio comercial español
La minería fue la actividad económica más importante en los virreinatos debido a la voraz demanda de la Corona por metales preciosos
Los yacimientos de plata de Potosí y las minas de mercurio de Huancavelica fueron fundamentales para el desarrollo económico de la región andina
La actividad minera estimuló el crecimiento demográfico y la demanda de bienes y servicios en las áreas circundantes, convirtiéndose en un motor de desarrollo para la economía local
La crisis del sistema de encomiendas llevó a los colonos españoles a adquirir tierras indígenas y formalizarlas como haciendas
Algunas haciendas se especializaron en cultivos de exportación como el vino, aguardiente, azúcar y jabón
La producción agrícola estaba estrechamente ligada a la demanda generada por la minería y el crecimiento de los centros urbanos, impulsando la economía interna de las colonias
La base de la economía colonial se sustentaba en sistemas de trabajo forzado como la mita y el trabajo esclavo africano
Los artesanos se organizaban en gremios en las ciudades y los obrajes producían textiles para el consumo interno
La Corona española impuso restricciones a la manufactura local para evitar la competencia con los productos importados de España, limitando el desarrollo de la industria manufacturera en las colonias