El flujo de energía en los seres vivos es crucial para la supervivencia y la ecología. La fotosíntesis permite a las plantas convertir la energía solar en química, esencial para la cadena alimentaria. Los ecosistemas, compuestos por interacciones bióticas y abióticas, son estudiados por la ecología para entender su dinámica y resiliencia. Además, la genética revela cómo se heredan los rasgos a través de las leyes de Mendel, fundamentales para la biología moderna.
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Los seres vivos evolucionan para adaptarse a su entorno a través de un proceso de selección natural
Entrada constante de energía en la biosfera
La energía solar es la fuente primordial de energía para la Tierra, impulsando la entrada constante de energía en la biosfera
La diversidad de vida en la Tierra representa una variedad de estrategias para capturar y utilizar la energía solar
A través de la fotosíntesis, los vegetales transforman la energía solar en energía química almacenada en moléculas orgánicas
La glucosa es fundamental para el mantenimiento de la vida, ya que permite a plantas y animales realizar procesos vitales y liberar energía en forma de calor durante la respiración celular
El flujo de energía en las cadenas alimentarias es unidireccional y decreciente, ya que se pierde energía en cada transferencia entre los niveles tróficos
Un ecosistema es un sistema biológico que integra componentes bióticos (organismos vivos) y abióticos (elementos inanimados) para permitir el ciclo de la materia y el flujo de energía
La fotosíntesis es el proceso que inicia el flujo energético en los ecosistemas, con las plantas convirtiendo la energía solar en energía química
La energía química resultante de la fotosíntesis es crucial para la biosfera, ya que es utilizada por plantas y animales para sus procesos vitales
La ecología es la ciencia que se dedica al estudio de las interacciones entre los organismos y su ambiente, incluyendo la ecología humana que considera cómo los ecosistemas afectan y son afectados por la actividad humana
La ecología humana abarca aspectos químicos, económicos, políticos, sociales, éticos y biológicos en su estudio de cómo los ecosistemas son afectados por la actividad humana
Los ecosistemas son dinámicos y complejos, y su estabilidad depende de la biodiversidad y de la resiliencia frente a perturbaciones tanto naturales como antropogénicas