El sistema sensorial es esencial para la percepción y la respuesta a estímulos del ambiente. Incluye órganos como ojos y oídos, que convierten señales en impulsos eléctricos, y receptores como mecanorreceptores y quimiorreceptores, que detectan presión y moléculas químicas. La visión, el sentido más desarrollado en humanos, junto con el olfato, el gusto, la audición y el tacto, conforman nuestras principales vías de conexión con el entorno.
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El sistema sensorial es crucial para la supervivencia y la interacción con el mundo, ya que permite a los seres vivos recibir, procesar y responder a estímulos del ambiente
Activación de los receptores sensoriales
Los receptores sensoriales se activan al ser estimulados, lo que provoca la apertura de canales iónicos en la membrana celular y genera cambios en el potencial de membrana
Transmisión de señales eléctricas al sistema nervioso central
Los impulsos eléctricos generados por los receptores sensoriales viajan a través de las vías nerviosas hasta el cerebro, donde se interpretan y permiten la percepción consciente y una respuesta coordinada
Los receptores sensoriales se clasifican en función del tipo de estímulo que los activa, como mecanorreceptores, quimiorreceptores, termorreceptores y fotorreceptores
El sistema sensorial está compuesto por órganos sensoriales especializados, como los ojos, oídos, nariz, lengua y piel
Los receptores sensoriales están ubicados en distintas partes del cuerpo y son esenciales para la transducción de energía ambiental en señales eléctricas que el sistema nervioso central puede interpretar
Visión
La visión es el sentido más avanzado en los seres humanos y permite una percepción detallada y en tres dimensiones del entorno
Olfato y Gusto
El olfato y el gusto son sentidos químicos que detectan moléculas específicas en el ambiente y en los alimentos
Audición
La audición es el proceso de procesamiento de ondas sonoras para la percepción del sonido
Tacto
El tacto es el sentido de la mecanorrecepción que nos permite percibir la presión, la temperatura, la textura y el dolor a través de receptores especializados en la piel