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La estrategia diplomática de Otto von Bismarck y el aislamiento de Francia post-guerra Franco-prusiana marcaron la política europea. Las tensiones en los Balcanes y la rivalidad austro-rusa, junto con las crisis marroquíes, intensificaron las disputas territoriales y la carrera armamentística. Estos factores, sumados a rivalidades económicas y psicológicas, culminaron en el asesinato de Francisco Fernando y el estallido de la Primera Guerra Mundial.
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Bismarck implementó una estrategia diplomática para aislar a Francia y evitar su venganza por la pérdida de Alsacia y Lorena
Tratado de la Liga de los Tres Emperadores
Bismarck formó una alianza con Austria-Hungría y Rusia para mantener la paz en Europa
Triple Alianza
Bismarck estableció una alianza con Austria-Hungría e Italia para asegurar acuerdos ventajosos
La destitución de Bismarck en 1890 marcó el fin de su sistema diplomático y el comienzo de futuros conflictos en Europa
La región de los Balcanes se convirtió en un foco de tensiones internacionales debido al declive del Imperio Otomano y la lucha por la independencia de diferentes naciones
La rivalidad entre Austria-Hungría y Rusia se intensificó debido a sus intereses en la región de los Balcanes y la anexión de Bosnia y Herzegovina por parte de Austria-Hungría en 1908
Las tensiones en los Balcanes y la rivalidad entre Austria-Hungría y Rusia contribuyeron a las causas subyacentes de la Primera Guerra Mundial
Las ambiciones coloniales en Marruecos provocaron tensiones entre Alemania y Francia
La crisis de 1905 y la Conferencia de Algeciras resolvieron temporalmente el conflicto entre Alemania y Francia
La segunda crisis marroquí en 1911 exacerbó las tensiones entre Alemania y Francia y solidificó la formación de dos bloques antagónicos en Europa
Las disputas territoriales, como la anexión de Alsacia y Lorena por parte de Francia y la división de Polonia entre Rusia, Austria-Hungría y Alemania, fueron un factor clave en la escalada hacia la guerra
Las Guerras Balcánicas de 1912 y 1913 resultaron en cambios de fronteras y exacerbó la tensión entre Austria-Hungría y Rusia
Los movimientos nacionalistas dentro del Imperio Austro-Húngaro contribuyeron a la inestabilidad regional y amenazaron su cohesión interna