Las propiedades únicas del agua son esenciales para la vida y la nutrición, permitiendo la disolución y transporte de nutrientes. La historia de la potabilización muestra cómo la humanidad ha buscado asegurar la calidad del agua, evolucionando desde técnicas antiguas hasta procesos modernos que incluyen filtración y desinfección. Las normativas actuales garantizan que el agua de consumo humano cumpla con estándares de calidad para proteger la salud.
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El agua es capaz de disolver y transportar nutrientes, lo que es esencial para la absorción y distribución celular en los organismos
Puentes de hidrógeno
Los puentes de hidrógeno entre moléculas de agua confieren una alta tensión superficial y baja compresibilidad al agua
El agua puede adherirse a superficies de otras sustancias polares, lo que facilita fenómenos como la capilaridad
El agua es esencial para el transporte de nutrientes en los organismos
El alto calor específico del agua contribuye a la estabilidad térmica de los organismos al absorber y liberar calor sin cambios drásticos de temperatura
El agua es esencial para la termorregulación a través de la transpiración y la respiración
En la antigüedad, los humanos consumían agua directamente de fuentes naturales
Con el desarrollo de asentamientos, se construyeron pozos y se desarrollaron técnicas para recolectar y almacenar agua
Civilizaciones como la de Babilonia implementaron avanzados sistemas de acueductos y alcantarillado
Con el crecimiento de las poblaciones, se hizo evidente la necesidad de asegurar la calidad del agua para prevenir epidemias
En el siglo XVIII, la filtración de agua se convirtió en una práctica común
En 1829, se implementaron filtros de arena en Londres para mejorar la calidad del agua
El pretratamiento incluye la remoción de materiales flotantes y la oxidación de contaminantes
En la etapa de coagulación, se añaden sustancias químicas para neutralizar las cargas eléctricas de las partículas y promover su aglomeración
La sedimentación permite que las partículas coaguladas se asienten
La filtración clarifica el agua y elimina impurezas restantes
El ablandamiento reduce la dureza del agua eliminando iones de calcio y magnesio
La desinfección mediante ozonización o cloración es esencial para eliminar patógenos del agua
En España, el Real Decreto 140/2003 regula las características que debe cumplir el agua destinada al consumo humano
El agua apta para el consumo humano debe ser adecuada para beber, cocinar, higiene personal y otros usos domésticos e industriales
Los estándares de calidad aseguran que el agua no contenga microorganismos, parásitos o sustancias perjudiciales para la salud
Los proveedores de agua realizan análisis de autocontrol para garantizar la calidad del agua
Las autoridades realizan vigilancia sanitaria para asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad del agua
Se realizan análisis en el punto de consumo para verificar la calidad del agua y la eficacia de los procesos de potabilización