El escándalo del miti-miti en Colombia, surgido en 1997, involucró a altos funcionarios y puso en jaque la financiación de campañas políticas. La interceptación ilegal de una conversación entre ministros desató un debate jurídico sobre la admisibilidad de pruebas ilícitas y la regla de exclusión, cuestionando la ética y legalidad en la lucha contra la corrupción y el respeto a los derechos humanos en el proceso judicial.
El escándalo del miti-miti se desató a raíz de la difusión de una conversación interceptada de manera ilegal entre dos ministros del gobierno colombiano
Funcionarios públicos
El escándalo involucró a altos funcionarios del gobierno, incluyendo congresistas, ministros y al presidente
Medios de comunicación
La revelación de la grabación por parte de un medio de comunicación fue lo que desencadenó el escándalo
El escándalo provocó la dimisión de los ministros implicados y el inicio de investigaciones judiciales
La regla de exclusión en el sistema legal colombiano busca evitar que pruebas obtenidas de manera ilícita sean utilizadas en procesos judiciales
El caso del miti-miti planteó un debate sobre la admisibilidad de pruebas en el sistema legal colombiano, especialmente en casos donde se violan derechos fundamentales
La jurisprudencia resultante del caso del miti-miti ha contribuido a definir los límites y condiciones bajo los cuales las pruebas ilícitas pueden ser excluidas o admitidas en los procesos judiciales en Colombia, reforzando el principio de legalidad y el respeto a los derechos humanos en la administración de justicia