La evolución de la salud pública en México y la gestión de residuos biológico-infecciosos han sido fundamentales para el control de enfermedades y la protección ambiental. Desde las primeras medidas de saneamiento hasta la normativa actual, se ha buscado minimizar riesgos sanitarios y ambientales. La colaboración interinstitucional y la capacitación continua son clave en este proceso.
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Hipócrates conceptualizó la salud como un equilibrio entre el individuo y su entorno
Respuesta a la epidemia de viruela en 1797
En 1797, México respondió a la epidemia de viruela con medidas de saneamiento como el entierro de cadáveres con cal viva
Avances en el control de enfermedades infecciosas
La vacunación contra la viruela en el siglo XIX y el reconocimiento de la importancia del lavado de manos por Ignaz Semmelweis en 1847 son ejemplos de avances en el control de enfermedades infecciosas
En 1872, se creó el primer reglamento del Consejo Superior de Salubridad en México, sentando las bases del sistema jurídico sanitario nacional
A finales del siglo XX, la emergencia de enfermedades como el SIDA y la resistencia del virus de la hepatitis B resaltaron la importancia de un manejo adecuado de los residuos hospitalarios
En 1989, se implementaron programas de control y se publicó el Manual de control de infecciones nosocomiales para abordar la preocupación por los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI)
En 2003, se publicó una nueva norma que refinó los criterios para identificar los residuos peligrosos biológico-infecciosos, reduciendo su cantidad y facilitando su manejo y disposición final
En 2005, se establecieron bases de colaboración entre distintas instituciones para coordinar acciones y asegurar el cumplimiento de las normativas sobre RPBI, proporcionando guías claras para su correcta aplicación y minimizando los riesgos sanitarios y ambientales
Los residuos peligrosos biológico-infecciosos se definen como aquellos que contienen agentes biológicos con el potencial de causar enfermedades en seres humanos y se clasifican en tres categorías según la cantidad y tipo de establecimiento de salud
La gestión integral de los RPBI abarca todas las etapas, desde su generación hasta su disposición final, y requiere la participación y capacitación continua de todo el personal involucrado en los establecimientos de atención a la salud