El tejido muscular estriado esquelético es fundamental para el movimiento voluntario y la locomoción. Compuesto por fibras alargadas y multinucleadas, estas células se unen a los huesos y son responsables de la contracción muscular. La regeneración del tejido se debe a las células satélite, mientras que la vascularización asegura el suministro de oxígeno y nutrientes. Los sarcómeros y miofilamentos, junto con proteínas accesorias, permiten la contracción eficiente y la transmisión de fuerzas.
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El tejido muscular estriado esquelético es responsable de la locomoción y el movimiento voluntario en el cuerpo humano
Las células musculares se caracterizan por su unión a los huesos mediante tendones, lo que facilita el movimiento articular
Las células musculares estriadas esqueléticas son multinucleadas debido a la fusión de mioblastos durante el desarrollo embrionario
Las fibras musculares estriadas se distinguen por sus estriaciones transversales, que corresponden a las bandas A e I
Las miofibrillas son las unidades estructurales de las fibras musculares y contienen bandas alineadas de actina y miosina
Cada fibra muscular está rodeada por una matriz extracelular compuesta de laminina y colágeno tipo IV, que proporciona soporte estructural y transmite las fuerzas generadas durante la contracción
Las células satélite son células progenitoras que residen en un nicho entre la lámina basal y el sarcolema de las fibras musculares
Las células satélite tienen la capacidad de activarse, proliferar y diferenciarse en respuesta a daños musculares, desempeñando un papel fundamental en la regeneración del tejido muscular
Aunque su capacidad regenerativa es notable, no es ilimitada y en lesiones musculares severas, la formación de tejido cicatricial puede afectar la funcionalidad del músculo
El tejido muscular estriado esquelético está altamente vascularizado, asegurando un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes a las fibras musculares
Las proteínas contráctiles, actina y miosina, se organizan en sarcómeros, que son las unidades contráctiles básicas del músculo
Las fibras musculares contienen numerosas mitocondrias y un retículo sarcoplásmico especializado en el almacenamiento y liberación de iones de calcio, cruciales para la contracción muscular