La estructura y propiedades de los átomos son cruciales para entender la materia. Los átomos, compuestos por protones, neutrones y electrones, definen las características químicas y físicas de los elementos. El número atómico y la masa atómica son esenciales para identificar elementos y calcular masas moleculares. La estequiometría en reacciones químicas y las leyes ponderales, como la conservación de la materia, son fundamentales en química. El número de Avogadro conecta el mundo microscópico con cantidades macroscópicas en el laboratorio.
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Los átomos están formados por protones, neutrones y electrones
Núcleo central
Los protones y neutrones se encuentran en el núcleo del átomo
Orbitales
Los electrones se distribuyen en orbitales alrededor del núcleo
La masa atómica se concentra en el núcleo debido a la masa relativamente grande de protones y neutrones en comparación con los electrones
Las propiedades químicas de los átomos están determinadas por la configuración electrónica, especialmente por los electrones en el nivel de energía más externo
La estructura electrónica y las fuerzas intermoleculares afectan propiedades físicas como el estado de agregación, el punto de fusión y el punto de ebullición
El número atómico identifica el número de protones en el núcleo de un átomo y define la identidad del elemento químico
El número de masa es la suma de protones y neutrones en el núcleo de un átomo y proporciona una buena estimación de la masa atómica
La masa atómica se representa en unidades de masa atómica (u) y un mol de un elemento tiene una masa en gramos numéricamente igual a su masa atómica relativa en unidades de masa atómica
La masa molecular de una molécula es la suma de las masas atómicas de los átomos que la componen
Los cálculos estequiométricos permiten determinar las proporciones exactas de reactivos y productos en una reacción química
Las leyes ponderales describen las proporciones en las que los elementos se combinan para formar compuestos, incluyendo la ley de la conservación de la materia
El número de Avogadro es una constante fundamental que relaciona el mundo microscópico de los átomos y moléculas con las cantidades macroscópicas manejables en el laboratorio