Homo habilis: El Primer Homo Conocido
Homo habilis habitó África entre 2,4 y 1,8 millones de años atrás. Descubierto en 1964, este homínido, aunque similar en estructura corporal a los australopitecos, ya mostraba un incremento en la capacidad craneana y está asociado con las primeras industrias líticas conocidas como Olduvayense. H. habilis no estaba adaptado a un entorno forestal, sino que habitaba en espacios más abiertos. Entre los fósiles más destacados se encuentran un cráneo casi completo conocido como Twiggy y un conjunto de restos craneales con su mandíbula apodados Cinderella, así como un esqueleto femenino adulto. Estos descubrimientos indican que los primeros miembros del género Homo presentaban un dimorfismo sexual comparable al de A. afarensis. Además, en las cuevas de Sterkfontein y Swartkrans en Sudáfrica, se han encontrado piezas dentales de H. habilis que datan de hace 1,8 millones de años.Homo rudolfensis y Homo erectus: Expansión y Diversificación del Género Homo
Homo rudolfensis es conocido a través de fósiles encontrados en las orillas del Lago Turkana, Kenia, con una antigüedad de entre 1,9 y 1,6 millones de años. El cráneo KNM-ER 1470, con una capacidad craneana de 775 cc, muestra diferencias notables con H. habilis, incluyendo un cerebro y esqueleto facial más grandes. La siguiente etapa en la evolución humana es representada por Homo erectus, que apareció hace aproximadamente 1,8 millones de años y perduró hasta hace unos 70.000 años. H. erectus fue el pionero en la dispersión humana, saliendo de África para colonizar regiones tropicales y subtropicales del Viejo Mundo. Los restos de H. erectus se han encontrado en África, Asia y Europa, y su larga existencia explica su amplia distribución geográfica. Los fósiles más antiguos de presencia humana fuera de África corresponden a H. georgicus en Dmanisi, Georgia, y a los hallazgos de Sangiran y Modjokerto en Java, todos con una antigüedad de alrededor de 1,8 millones de años.Homo ergaster y Homo georgicus: Especies Cruciales en la Evolución Humana
Homo ergaster vivió entre 1,8 y 1,4 millones de años atrás, y un cráneo muy completo encontrado en Eritrea sugiere que el rango temporal de la especie podría ser más amplio. Esta especie muestra un incremento significativo en el tamaño del cerebro y una morfología corporal muy similar a la de los humanos modernos. El fósil más completo de H. ergaster es el Niño de Nariokotome, descubierto en Kenia, que revela una estructura corporal muy parecida a la humana y un cerebro de gran tamaño. Homo georgicus, identificado en Dmanisi, es considerado la primera especie humana en poblar Eurasia, con restos que indican la posible coexistencia de dos especies distintas, una con características más afines a las especies africanas y otra con rasgos que recuerdan a otros homínidos como H. erectus o H. ergaster.