La propiedad horizontal regula la coexistencia de propiedades privadas y áreas comunes en inmuebles. Establece derechos y deberes de copropietarios, la administración de bienes comunes, y contribuciones a gastos. Incluye la gestión de seguros y la figura del administrador para el buen funcionamiento del régimen.
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La constitución de un régimen de propiedad horizontal requiere la formalización a través de una escritura pública
La escritura de propiedad horizontal debe ser registrada en el Registro de Instrumentos Públicos
Se deben adjuntar documentos como la licencia de construcción y los planos arquitectónicos en la escritura de propiedad horizontal
La disolución de la propiedad horizontal puede ocurrir por eventos como la destrucción total o el daño irreparable del inmueble
La reconstrucción puede ser obligatoria bajo ciertas circunstancias y se fomenta la contratación de seguros contra riesgos como incendios y sismos
Las compensaciones de seguros se priorizan para la reconstrucción y, en caso de no llevarse a cabo, se reparten entre los copropietarios de acuerdo con sus coeficientes de copropiedad
Cada unidad privada está claramente identificada en el reglamento de propiedad y los planos del edificio, y su titularidad implica una cuota parte en la propiedad de los elementos comunes
Los propietarios deben hacer un uso adecuado de sus unidades y mantenerlas en buen estado, cumpliendo con las normativas del reglamento de copropiedad
Los acreedores hipotecarios tienen la facultad de dividir las hipotecas entre las distintas unidades privadas en caso de ejecución hipotecaria
Los bienes comunes son esenciales para la existencia y operatividad del inmueble y son propiedad de todos los copropietarios
Los coeficientes de copropiedad representan la participación de cada propietario en los bienes comunes y su influencia en las decisiones de la asamblea
Los coeficientes de copropiedad pueden ser modificados con el consentimiento de la asamblea bajo ciertas condiciones