La evaluación integral del recién nacido y la estimación de la edad gestacional son cruciales para su salud y desarrollo. Se observan características físicas y comportamiento, utilizando la escala de Ballard y monitoreo de signos vitales como frecuencia cardíaca y respiración. El crecimiento se sigue a través de medidas de peso, longitud y perímetro cefálico, esenciales para detectar desviaciones y necesidades de intervenciones.
La evaluación integral del recién nacido implica la observación detallada de sus características físicas y comportamiento para identificar signos de salud o posibles anomalías
Criterios físicos y neuromusculares
La escala de Ballard utiliza criterios físicos y neuromusculares para estimar la edad gestacional del recién nacido
Nomogramas
La escala de Ballard utiliza nomogramas para comparar el peso, longitud y perímetro cefálico del recién nacido con los percentiles normativos
Un recién nacido se considera PEG si su peso se encuentra por debajo del percentil 10, lo cual puede ser causado por factores como el consumo de tabaco o drogas por parte de la madre o infecciones congénitas
La monitorización de los signos vitales, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura y la presión arterial, es esencial en la evaluación del recién nacido
Peso, longitud y perímetro cefálico
El seguimiento del crecimiento del recién nacido incluye la medición y registro del peso, longitud y perímetro cefálico para detectar posibles desviaciones del crecimiento esperado
Alimentación y ganancia de peso
La observación de la alimentación y la ganancia de peso complementan la evaluación del crecimiento del recién nacido
Madurez fisiológica y desarrollo de habilidades
La evaluación del crecimiento del recién nacido también incluye la observación de la madurez fisiológica y el desarrollo de habilidades motoras y sensoriales