El concepto de tiempo en las ciencias sociales es fundamental para comprender la secuencia de eventos y la historia humana. Desde la infancia, se desarrolla la percepción del tiempo a través de la educación, evolucionando desde una noción básica hasta una comprensión abstracta y lógico-matemática. La enseñanza del tiempo histórico busca que los estudiantes valoren el patrimonio cultural y entiendan la cronología y las relaciones causales entre eventos pasados y presentes.
Mostrar más
El tiempo proviene del término latino "tempus"
Horas, días, semanas y siglos
El tiempo se expresa en unidades como horas, días, semanas y siglos
El tiempo es crucial para analizar la dimensión temporal de las sociedades y culturas
La percepción del tiempo se forma desde la niñez
Los niños perciben el tiempo en función de su entorno y experiencias inmediatas debido a su egocentrismo
La educación es fundamental para enseñar a los niños conceptos temporales como la sucesión, la simultaneidad y la duración
Según Piaget y Hannoun, el desarrollo cognitivo infantil revela una evolución en la comprensión del tiempo
Etapa sensoriomotora
En la etapa sensoriomotora, los niños tienen una noción de tiempo basada en la percepción y la acción
Etapa de operaciones formales
En la etapa de operaciones formales, los niños tienen una capacidad de abstracción y razonamiento lógico-matemático que les permite comprender el tiempo de manera más sofisticada
La enseñanza del tiempo debe ser adecuada a cada fase del desarrollo cognitivo de los niños
Los niños aprenden progresivamente categorías temporales como ritmos, orientación temporal, posiciones relativas y duraciones
Relojes y calendarios
Los relojes y calendarios son instrumentos que facilitan la medición del tiempo
Cronología y velocidad de los eventos
La comprensión de la cronología y la velocidad de los eventos es esencial para entender el tiempo histórico
La enseñanza del tiempo histórico tiene como objetivo que los estudiantes aprendan a secuenciar eventos, comprender las distintas épocas históricas y valorar el patrimonio cultural