El contexto estratégico y militar previo a la Primera Guerra Mundial marcó el inicio de un conflicto global. Alemania, con su crecimiento económico y militar, desafió a potencias como Gran Bretaña y Francia. Las rivalidades imperialistas, la estructura del sistema internacional y las alianzas endurecidas, especialmente tras las crisis balcánicas, culminaron en la crisis de Sarajevo de 1914, que desató la guerra.
Show More
Alemania disfrutaba de una posición predominante en términos de poderío militar y económico en Europa
Alemania experimentó un crecimiento económico y demográfico notable antes de la Primera Guerra Mundial
La expansión militar de Alemania desequilibró el orden internacional y desafió a potencias establecidas como Gran Bretaña, Francia y Rusia
El imperialismo del siglo XIX, marcado por la expansión territorial y la competencia económica, intensificó las tensiones prebélicas en Europa
El fervor nacionalista y teorías como la "voluntad de poder" de Nietzsche y el darwinismo social impulsaron el imperialismo y aumentaron las tensiones entre las potencias europeas
Alemania, al superar a Gran Bretaña en la producción de acero y capturar mercados antes dominados por los británicos, exacerbó las rivalidades comerciales y económicas en Europa
Antes de 1890, las relaciones internacionales en Europa estaban influenciadas por los "sistemas de Bismarck", diseñados para mantener a Francia aislada diplomáticamente y evitar su revancha
Bismarck estableció una red de pactos y utilizó la fuerza militar alemana para mantener el equilibrio diplomático en Europa
La ascensión de Guillermo II y su aspiración de un imperio colonial para Alemania desestabilizaron el equilibrio diplomático creado por Bismarck
Bajo el reinado de Guillermo II, Alemania adoptó una postura más agresiva en su política exterior, lo que desató una carrera armamentística y propició un acercamiento entre Rusia y Francia
La formación de la Triple Entente y la Triple Alianza dividió a las potencias europeas en dos bloques antagónicos
Las crisis coloniales y balcánicas, como la anexión de Bosnia por Austria-Hungría y el incidente de Agadir, intensificaron las tensiones y pusieron a Europa al borde de la guerra
Las guerras balcánicas de 1912 y 1913 alteraron significativamente el equilibrio de poder en la región y fortalecieron a Serbia
El ascenso de Serbia y su potencial para inspirar movimientos nacionalistas entre los eslavos dentro de Austria-Hungría alarmó a este país
Las alianzas y hostilidades entre las potencias europeas prepararon el escenario para un conflicto inminente
El asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo fue el detonante que desencadenó la Primera Guerra Mundial
Austria-Hungría, con el respaldo de Alemania, interpretó el atentado como una oportunidad para someter a Serbia
Rusia se movilizó para apoyar a Serbia, y con las alianzas ya en vigor, la guerra se convirtió en un desenlace inevitable, sumiendo a Europa en un conflicto de una magnitud sin precedentes