El Romanticismo surge como contrapunto al racionalismo ilustrado, enfatizando sentimientos y libertad. En la literatura, refleja introspección y pasión, con la naturaleza como espejo del alma. España, con su rica tradición y paisajes, abraza el movimiento tras el absolutismo, dejando una huella imborrable en su cultura.
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El Romanticismo surge como una respuesta al racionalismo de la Ilustración y los valores de la emergente clase burguesa
Individualismo y introspección
Los románticos se caracterizaban por su profunda exploración del yo y su énfasis en la libertad individual
Libertad individual y colectiva
El movimiento romántico defendía la libertad en todos los aspectos de la vida, incluyendo la política y la expresión de emociones intensas
El Romanticismo se dividió en dos corrientes, una conservadora que buscaba el retorno a valores antiguos y otra progresista que buscaba una transformación cultural radical
El Romanticismo se caracterizaba por su marcado subjetivismo y su confrontación con la realidad
Los románticos anhelaban la libertad y a menudo se sentían insatisfechos y desencantados con la realidad
El Romanticismo reflejaba una tendencia al pesimismo y a menudo se manifestaba en un fuerte deseo de escapar de la realidad
Las temáticas románticas variaban desde la exploración del yo hasta la revalorización de lo nacional y lo popular
En la literatura romántica, la naturaleza se convertía en un espejo del alma del poeta
El amor y la libertad eran temas fundamentales en el Romanticismo, presentados como una pasión intensa o un sentimiento idealizado y melancólico
El estilo literario del Romanticismo se caracterizaba por su emotividad y pasión
Los autores románticos buscaban una expresión más auténtica y personal, desafiando las convenciones clásicas
La literatura romántica se enriquecía con un lenguaje descriptivo y una métrica poética liberada de las estructuras tradicionales
Debido al absolutismo de Fernando VII, el Romanticismo llegó con retraso a España
La obra "Don Álvaro o la fuerza del sino" marcó un hito en la consolidación del Romanticismo en España
Aunque su presencia fue relativamente corta, el Romanticismo tuvo una influencia duradera en la cultura española durante el siglo XIX y XX
Las tertulias literarias, como El Parnasillo, el Ateneo y el Liceo, fueron fundamentales para la difusión del Romanticismo en España
Revistas como "El Artista" reflejaron la vitalidad literaria del Romanticismo y promovieron sus corrientes en España
Las tertulias y publicaciones facilitaron la integración del Romanticismo en la cultura española, permitiendo que sus ideas y estilos florecieran y se desarrollaran en el país